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Derechos humanos y laborales en la Copa Mundial de la FIFA 2026

Una guía para la participación de la sociedad civil en México

Este reporte busca proporcionar a las organizaciones de la sociedad civil (OSCs) información práctica para apoyar los esfuerzos destinados a utilizar la Copa Mundial Masculina de la FIFA 2026 (CMF 2026) para mejorar los derechos humanos y laborales. Específicamente, se centra en los derechos de los trabajadores mexicanos y migrantes en sectores clave relacionados con este megaevento deportivo, tanto en México como en Estados Unidos. En conversaciones con las partes interesadas, Empower identificó dos enfoques generales de incidencia en relación con la protección de los derechos humanos y la sostenibilidad: i) abordar los derechos humanos y la sostenibilidad en el deporte; y ii) abordar los derechos humanos y la sostenibilidad a través del deporte.

A pesar de las mejoras en los compromisos de la FIFA en materia de derechos humanos y sostenibilidad desde 2015, las etapas de candidatura y selección de ciudades para la CMF 2026 demuestran claramente que la federación internacional de fútbol considera limitadas sus responsabilidades en materia de derechos humanos. De hecho, planea delegar la responsabilidad de la implementación de su compromiso en materia de derechos humanos a cada comité de ciudad anfitriona en los tres países. La responsabilidad municipal dificultará que las OSCs coordinen la incidencia a nivel nacional y regional, ya que las quejas serán gestionadas principalmente por los gobiernos municipales, lo que podría generar una fragmentación de la sociedad civil. Sin embargo, las OSCs deben garantizar que los altos estándares adoptados por las ciudades anfitrionas estadounidenses también se adopten en las ciudades anfitrionas mexicanas, donde las brechas salariales y de cumplimiento laboral son notables.

Fuente: United 2026 bid book.

Empower ha identificado momentos clave previos a este megaevento deportivo que pueden utilizarse para exigir responsabilidades a los diferentes actores respecto a sus compromisos y responsabilidades en materia de derechos humanos. La etapa de selección de la ciudad fue una oportunidad particularmente importante para que la sociedad civil presionara a las ciudades y a la FIFA para que implementaran mecanismos formales de participación, incluyendo cláusulas de transparencia, protección de los derechos humanos y disposiciones de sostenibilidad en las propuestas de las ciudades, los compromisos de los organizadores y los acuerdos entre la FIFA y los actores locales, así como para que hicieran públicos todos los acuerdos. El desarrollo de infraestructura y la adquisición de bienes y servicios para el evento también son momentos clave en los que se puede presionar a los actores públicos y privados para que incluyan disposiciones de transparencia, derechos humanos y sostenibilidad en los procesos de contratación y los contratos públicos.

Levantando el velo: Las raíces, relaciones y ascenso de Family Watch International

El 4 de abril de 2023, Janet Museveni, la Primera Dama de Uganda, tuiteó a su medio millón de seguidores: «Recientemente he tenido el honor de reunirme con la Sra. Sharon Slater, Presidenta de Family Watch International». El tuit incluía una fotografía de Museveni junto a Slater y un pequeño grupo de personas en la escalinata de la Casa de Estado en Entebbe. El hilo continuaba: «[H]ablamos de la importancia de salvaguardar la cultura africana y los valores familiares frente a las amenazas emergentes y expresé mi preocupación por la imposición de prácticas nocivas como la homosexualidad».

Menos de dos meses después, el marido de Janet Museveni, el Presidente Yoweri Museveni, promulgó una de las leyes anti-LGBTI más punitivas del mundo, que incluye castigos que van desde la cadena perpetua a la pena de muerte. Es probable que la mayoría de los ugandeses nunca hayan oído hablar de Sharon Slater ni de su organización, Family Watch International (FWI). Si lo han hecho, quizá se pregunten cómo una estadounidense mormona que dirige una pequeña organización no gubernamental (ONG) con sede en Arizona llega a sentarse a la mesa con la esposa de un jefe de Estado para hablar de los valores africanos y los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI). Ésta es también una pregunta que se hacen muchos en Estados Unidos y otros países.

Los ciudadanos estadounidenses particulares son libres de viajar y relacionarse con dirigentes políticos de otros países; cuando esta labor está políticamente impulsada y contribuye a una legislación peligrosa que perjudica a las personas y viola derechos humanos básicos, el público tiene derecho a saber más sobre la persona y la organización a la que representa. Este informe pretende arrojar luz sobre FWI, un grupo que difunde desinformación y homofobia que está influyendo en la política sanitaria, educativa y de derechos humanos desde Arizona hasta África Oriental y en espacios multilaterales como las Naciones Unidas. Aunque FWI ha entrado y salido de la escena pública desde su constitución en 2000, los estrechos vínculos de Slater con Museveni y su participación de alto nivel con la primera dama en una conferencia interparlamentaria regional contra la comunidad LGBTI celebrada en Entebbe (Uganda) han suscitado un renovado escrutinio e intensas críticas contra su organización y su programa.

La Red Política por los Valores: La extrema derecha mundial en las Naciones Unidas

El 17 de noviembre de 2023, la Red Política por los Valores (PNfV, por sus siglas en inglés), un importante nexo organizativo de la extrema derecha mundial, organizó una reunión en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Fundada hace casi una década, la benignamente llamada PNfV ha pasado prácticamente desapercibida. En este tiempo, el grupo ha florecido hasta convertirse en un centro de redes clave y un campo de entrenamiento para activistas de extrema derecha y líderes políticos que buscan disminuir o extinguir los derechos de las minorías y depreciar los sistemas multilaterales de derechos humanos, incluidas las propias Naciones Unidas.

Para avanzar en sus objetivos, el PNfV reúne a una impresionante lista de altos funcionarios gubernamentales, legisladores y líderes de la sociedad civil bien conectados para organizarse contra los derechos humanos que sostienen y que son incompatibles con sus valores. Además de desarrollar y promover políticas retrogradas en las legislaturas estatales y nacionales de todo el mundo, y socavar las normas de derechos humanos en la ONU, la PNfV también está asegurando la longevidad de este movimiento mediante la formación de la próxima generación de líderes juveniles.

Esta reunión llega en un momento de ansiedad mundial, especialmente por los esfuerzos para debilitar espacios multilaterales como la ONU, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos. Dado que es fácil pasar por alto una reunión tan poco publicitada, este informe arrojará luz sobre las ambiciones de extrema derecha del PNfV, sus finanzas, su creciente alcance mundial y su capacidad para adoptar una apariencia dominante, un objetivo que se ha visto favorecido por la celebración de una reunión aparentemente bajo los auspicios de las Naciones Unidas.

La comunidad mundial de derechos humanos debe examinar críticamente el papel del PNfV como organizador de la extrema derecha y prestar mucha atención a las ideologías y acciones de sus miembros, patrocinadores y socios estratégicos. Esto incluye interrogar sus vínculos extremistas y hacer que salgan a la luz. Este informe pone de relieve la génesis del PNfV, sus dirigentes, su financiación y lo que ocurre una vez concluidas sus cumbres. El lema del PNfV—«¿Hasta dónde podemos llegar?»— revela la ambición del grupo. Dada su capacidad para penetrar en los pasillos de la ONU, a pesar de que su trabajo viola el mandato y el espíritu de este presuntamente ilustre organismo, ahora es el momento de comprender qué impulsa a este oscuro grupo.