Dentro del sector financiero, merecen mención especial los proveedores de servicios económicos o intermediarios financieros. Al hablar sobre la captura corporativa del Estado, el papel de los PSEs surge una y otra vez. A menudo se les describe como “intermediarios sombríos”, los actores que “aceitan las ruedas” de la captura corporativa, e incluso como los “arquitectos” de la captura.
Aunque parecería que el término “proveedor de servicios económicos” se utiliza más comúnmente en discusiones sobre la captura en África y Asia, es seguro decir que una versión u otra del fenómeno —cómo los contadores, auditores, consultores, abogados y otros proveedores de servicios económicos y financieros actúan como conductos para la dualidad sujeto-objeto, oferta-demanda— se utiliza en todo el mundo.
En Sudáfrica, los PSEs fueron citados con frecuencia durante los procedimientos de la Comisión Zondo por su papel, ahora bien documentado, en ayudar a la familia Gupta vis-a-vis la Administración del Presidente Jacob Zuma (2009-18). A continuación, se presentan recomendaciones para su reforma:
Las manifestaciones e impactos de los PSEs parecen interminables —contadores, auditores, consultores, abogados y otros “expertos” facilitan el flujo de dinero a través de los mercados globales, causando disparidades a una escala enorme. Aquí radica la oportunidad: podemos rastrear a los PSEs y monitorear cómo facilitan la captura —por ejemplo, si siempre otorgan buenas calificaciones como auditores, o si son contratados consistentemente para facilitar transacciones entre actores sospechosos— y hacerlos responsables legalmente, por ejemplo, utilizando leyes contra el lavado de dinero y otras leyes penales. Siguiendo el rastro del dinero, podemos identificar vulnerabilidades en toda la dualidad sujeto-objeto oferta-demanda y aplicar presión.