En India, la captura corporativa del Estado ocupó titulares de primera página en 2023, incluyendo intentos de silenciar a organizaciones filantrópicas y de la sociedad civil. El Grupo Adani, la empresa privada más destacada del país, estuvo vinculado al primer ministro Narendra Modi desde que éste último utilizó el jet corporativo de Adani después de su elección.
El caso de India presenta un dilema para la transición energética: es a la vez un líder mundial en la transición energética, con ambiciosos nuevos objetivos de energía renovable de “500 gigavatios de capacidad no fósil para 2030”, y el hogar del “segundo mayor oleoducto de carbón nuevo del mundo”. Si bien tal vez sea algo común — la mayoría de los países en todo el mundo también practican un enfoque simultáneo para la generación de energía —, India es emblemática de la captura corporativa del Estado en la transición energética en general.
Por un lado, el gobierno de Modi anunció “miles de millones en subsidios para fabricar tecnología de energía limpia y quiere convertirse en un importante exportador de hidrógeno verde”, creando un objetivo enorme para aquellos que buscan maximizar sus intereses privados. Por otro lado, la administración de Modi y grupos económicos prominentes, como Adani, estuvieron vinculados a escándalos de captura del Estado que datan de cuando ambos hombres comenzaron a hacer negocios juntos hace 20 años. A través de Adani Green Energy y las empresas de carbón del Grupo Adani, respectivamente, la persona más rica del país es un beneficiario extraordinario de la generosidad del gobierno, desde subsidios hasta contratos públicos. Como el “mayor desarrollador privado de plantas de energía de carbón y minas de carbón en el mundo”, Adani importa y produce domésticamente la mayor parte del carbón utilizado en India.
En cuanto a la captura corporativa, que en India se denomina más a menudo captura política debido a que los políticos buscan ganar influencia sobre el Estado, el desafío es cómo reducir la dependencia de los Estados de los oligarcas, monopolios y líderes autoritarios y permitir que prevalezcan modelos económicos democráticos que favorezcan genuinamente la transición hacia la energía renovable sobre la dependencia de los combustibles fósiles.
En el caso de India, parece que el control político estricto y un conjunto limitado de actores conocidos es el modelo preferido de captura del Estado.