Red-DESC, particularmente a través del CAWG, fue la primera organización a nivel mundial en articular la captura corporativa como la causa raíz del abuso de los derechos humanos por parte de las empresas y, como red, emprendió programas para abordarlo.
Red-DESC, fundada en 2003, es una red global de más de 280 grupos e individuos, principalmente en el Sur Global, que trabajan para asegurar la justicia económica y social a través de los derechos humanos. Su misión es avanzar en el campo de los derechos humanos en todas sus dimensiones, con un énfasis particular en los derechos económicos, sociales y culturales, y desarrollar las herramientas para promover, proteger y cumplir los derechos humanos. Uno de sus componentes principales es el Grupo de Trabajo de Rendición de Cuentas Corporativa (CAWG, por sus siglas en inglés), que trabaja frontalmente para detener la captura corporativa a través de su Proyecto de Captura Corporativa, así como transversalmente a través de las diferentes áreas programáticas de la Red-DESC.
En noviembre de 2013, los miembros de Red-DESC se reunieron en Tailandia y lanzaron el Proyecto de Captura Corporativa. Esta iniciativa buscaba aprender de los miembros de la Red sobre cómo opera la captura corporativa en sus países y territorios, y crear programas para abordar este fenómeno hasta entonces no identificado, que, según los miembros, afecta unánimemente a los derechos humanos a nivel mundial. A través de un proceso de encuesta y diálogo de varios años, los miembros del CAWG refinaron su comprensión colectiva de la captura corporativa del Estado, llegando a las siguientes conclusiones:
“Mediante el uso de la influencia corporativa para suavizar las leyes, debilitar los poderes regulatorios, corromper las elecciones, utilizar los servicios de seguridad del Estado contra las comunidades, implementar estrategias de empleo precario y muchas otras prácticas, la relación cada vez más profunda entre el gobierno y las empresas está debilitando a las instituciones estatales y los procesos responsables de garantizar que pueden respetar, proteger y cumplir los derechos humanos. Conceptualmente, la Captura Corporativa se refiere a las maneras en que una élite económica socava la realización de los derechos humanos y perjudica el medio ambiente mediante el ejercicio de una influencia indebida sobre los encargados de tomar las decisiones en el ámbito nacional e internacional, y sobre las instituciones. En este sentido, la Captura Corporativa actúa como una causa de muchos abusos contra los derechos humanos por parte de las empresas.
El Proyecto de Captura Corporativa del [CAWG] desafía la captura corporativa mediante la investigación, la concienciación y el apoyo de la acción colectiva para abordar este problema. El proyecto está dirigido por el Grupo Asesor del Proyecto (GAP), compuesto por grupos de la sociedad civil de diferentes regiones del mundo y diversos en materia de género, que son miembros de la Red-DESC. Los miembros de este GAP son Above Ground (Canadá), CNS (India), Defend Job (Filipinas), Habi Center for Environmental Law (Egipto), PODER (México), Sierra Leone Network on the Right to Food (Sierra Leona). El GAP se formó después del Foro de los Pueblos sobre Derechos Humanos y Empresas 2014, donde la Captura Corporativa fue nuevamente destacada por los miembros como una cuestión prioritaria que debe ser abordada con urgencia ya que constituye una de las principales causas de violaciones de derechos humanos relacionadas a las empresas. Para la sesión de captura corporativa, se preparó un primer Informe de Alcance de una serie de estudios de caso de la captura corporativa”.
La principal innovación del CAWG ha sido realizar investigaciones y análisis, empaquetar el problema de manera que sea comprensible y factible de abordar, y realizar la promoción y sensibilización sobre el fenómeno a través de sus organizaciones miembros, de manera transversal a través de sus programas, y notablemente en el escenario internacional, principalmente en el Foro Global de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos en Ginebra y en las negociaciones del Tratado Vinculante a nivel mundial. Juntos,estos pasos se combinan para formar una estrategia de educación política que es fundamental para expandir la comprensión del problema —antes de que podamos actuar colectivamente para abordarlo.