Las medidas de protección de la inversión basadas en tratados, incluidos los mecanismos de arbitraje de controversias inversor-Estado (ISDS, por sus siglas en inglés) y los tribunales de arbitraje, son manifestaciones de moda de la captura corporativa de las negociaciones comerciales intergubernamentales y multilaterales.
En esencia, las medidas de protección de la inversión basadas en tratados otorgan a las corporaciones el derecho y un foro para impugnar decisiones gubernamentales y demandar reparación. Lo que a menudo ocurre, especialmente en el Sur Global, es que los gobiernos no tienen los recursos para vencer a las corporaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC), los tribunales regionales o los tribunales de arbitraje.
El Transnational Institute (TNI) (Países Bajos) y el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR) (Colombia) escriben: “Una política soberana, enfocada en el bienestar de la población, la protección del medio ambiente, del clima y la promoción de empresas de la economía local es irreconciliable con los derechos que los tratados de protección de inversiones les otorgan a los inversores. Si Colombia quiere salir del círculo vicioso de recibir demandas ISDS cada vez que quiere modificar sus políticas y regulaciones, resulta imprescindible revisar su régimen de protección de inversiones. La única manera que Colombia puede evitar nuevos arbitrajes de inversión es denunciando los tratados y acuerdos de comercio e inversión ya firmados y renunciando a renovarlos o firmar otros nuevos, ya que posibilitan la interposición de más demandas.”
Con el empeoramiento del calentamiento global y la aceleración de la transición energética, el ISDS también está asociado con el término “enfriamiento regulatorio”. Según Kyla Tienhaara: “Se postula que las empresas de combustibles fósiles emularán una táctica empleada por la industria del tabaco: utilizar el ISDS para inducir un enfriamiento regulatorio transfronterizo: el retraso en la adopción de políticas en países fuera de la jurisdicción en la que se presenta la reclamación ISDS. Es importante destacar que las empresas de combustibles fósiles no tienen que ganar ningún caso de ISDS para que esta estrategia sea efectiva; solo tienen que estar dispuestas a lanzarlos”.